
Qué se sabe del gasoducto "gigante" en Alaska que propone Donald Trump

El presidente Donald Trump dijo esta semana que Japón y Corea del Sur aspiran a trabajar con Estados Unidos en el desarrollo de un gasoducto "gigante" en Alaska, un plan de larga data que busca suministrar gas licuado natural (GLN) al mercado asiático.
A continuación lo que sabe del proyecto, que tendría unos 1.300 kilómetros de longitud, atravesaría el amplio estado de Alaska y enviaría GNL a Asia en buques cisterna.
- "Listo para empezar" -
"Mi administración también está trabajando en un gigantesco gasoducto de gas natural en Alaska, de los más extensos del mundo, en el que Japón, Corea del Sur y otras naciones quieren ser nuestros socios con inversiones de billones de dólares cada uno", dijo el martes Trump en su primer discurso ante el Congreso desde que volvió a la Casa Blanca.
"Será realmente espectacular. Está todo listo para empezar", agregó.
Desde su primer día en el poder, Trump elevó su apuesta por los combustibles fósiles y declaró la "emergencia nacional energética" para ampliar la explotación en el país.
Además, el mandatario firmó varios decretos en el área energética y al llamado de "perfora, cariño, perfora" prometió que revertirá prohibiciones de explotación mar adentro, desbloqueará permisos para instalaciones de GNL y reanudará la explotación en zonas protegidas de Alaska.
- Plan aplazado -
Los planes para desarrollar un gasoducto en Alaska comenzaron en los años 1970, después de que se descubriera una gran reserva de gas natural en la bahía de Prudhoe en 1967.
Pero el proyecto fue abandonado por falta de viabilidad económica.
Emergió de nuevo en los 2000, impulsado por la entonces gobernadora de Alaska, Sarah Palin. A pesar del respaldo de gigantes de la energía como BP y ExxonMobil también fue abandonado por razones financieras.
El plan de Trump, "Alaska LNG (siglas en inglés)", tiene un valor estimado de 44.000 millones de dólares y es liderado por el grupo estadounidense Glenfarne. Se prevé que esté operativo en 2030 como pronto.
- Un viaje corto -
El gasoducto transportaría el gas natural extraído de varias reservas en la bahía de Prudhoe y su vecina Point Thomson, atravesando Alaska de norte a sur, donde sería transformado en GNL.
La instalación, casi por completo subterránea, tendría la capacidad de transportar 100 millones de metros cúbicos de gas diarios hacia Nikiski, cerca del hub de transporte en Anchorage.
El GNL se enviaría en buques cisterna hacia el mercado asiático, en un trayecto relativamente corto, de entre siete y nueve días a través del Océano Pacífico.
- Mercado asiático -
Asia es el principal mercado de GNL.
En febrero Trump anunció que Washington y Tokio estaban discutiendo un modo de inversión conjunta relacionada al petróleo y gas de Alaska.
Trump dijo que Japón importará volúmenes "récord" de gas estadounidense durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.
Filipinas y Taiwán también han mostrado su interés.
El Ministerio de Comercio de Corea del Sur informó a la AFP que están en conversaciones sobre el proyecto, pero afirmaron que aún se encuentran en una fase inicial.
E.Becker--BlnAP