
La UE debate en una cumbre cómo mantener la unidad respecto a Ucrania

Los dirigentes de la UE mantienen este jueves en Bruselas una cumbre especial en la que analizarán cómo mantener la unidad en su respaldo a Ucrania, ante la suspensión de la ayuda militar estadounidense a ese país.
Se trata de la primera cumbre europea después de la explosiva reunión de la semana pasada entre el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, y el presidente estadounidense Donald Trump, en la que éste abroncó públicamente al primero y lo tachó de desagradecido.
Esa catastrófica entrevista galvanizó la decisión estadounidense de suspender su ayuda militar a Ucrania, en un gesto que dejó a los europeos ante la urgencia de definir una respuesta de conjunto.
En esta cumbre, Zelenski confirmó su presencia, reafirmando la importancia que concede a la discusión.
La reunión de este jueves en Bruselas es vista como una tentativa de mostrar un frente unido, aunque difícilmente sea escenario de anuncios importantes.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, lanzó esta semana un plan para rearmar Europa mediante la movilización de un enorme volumen de recursos.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, estima que el plan podría utilizar hasta 800.000 millones de euros para el rearme, aunque sin un plazo preciso.
Una parte clave de ese plan es flexibilizar las normas fiscales del bloque, que limitan el gasto público, para que los países puedan invertir más en Defensa.
Inicialmente, esa flexibilización podría ser válida por cuatro años, pero Alemania ya ha sugerido que extienda por más tiempo.
En su carta de invitación a los dirigentes, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, advirtió que Europa enfrenta una situación cuya gravedad es de "una escala que ninguno de nosotros ha visto en nuestra vida de adultos".
El escenario cambió radicalmente después que Trump retornó al poder en enero, al iniciar conversaciones directas con Rusia sobre el fin del conflicto entre ucranianos y rusos.
Esos contactos excluyen tanto a los propios ucranianos como a los europeos, que ahora buscan un lugar en la mesa de negociaciones.
- Preocupación europea -
Los europeos temen que los contactos entre Trump y Vladimir Putin terminen por forzar a los ucranianos a hacer concesiones territoriales como vía para cerrar el conflicto.
En un mensaje a la nación, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo el miércoles que los franceses están "legítimamente preocupados" con el inicio de "una nueva era" por el cambio de postura en Washington.
En ese escenario, el primer ministro británico, Keir Starmer, organizó el pasado domingo una reunión de urgencia con Zelenski y dirigentes europeos.
Starmer sugirió la formación de una "alianza de entusiastas", para elaborar un plan de paz que debe ser presentado al gobierno estadounidense.
Así, uno de los temas a ser discutidos por los dirigentes europeos son las garantías de seguridad que pueden ofrecer para verificar un eventual acuerdo para el cese de hostilidades.
Macron sugirió el miércoles el envío de tropas a Ucrania en caso de un acuerdo de paz, y dijo además que está dispuesto a "abrir el debate estratégico" sobre la protección del continente con ayuda del paraguas nuclear francés.
Zelenski incluso ha sugerido la creación de un ejército europeo, argumentando que el continente ya no puede contar con Washington.
Los países del bloque están de acuerdo en que deben aumentar sus gastos militares para reforzar las capacidades de seguridad, una demanda reiterada por Trump.
Los países de la OTAN han acordado gastar al menos el 2% de sus respectivos PIB nacionales, pero Trump ha insistido en que ese nivel debe llegar al 5%, una meta inalcanzable para la mayoría.
Más allá del acuerdo sobre la urgencia de aumentar los gastos militares, el bloque debe discutir y alcanzar un entendimiento sobre el origen de los fondos.
Z.Mertens--BlnAP